Los nuevos modelos de negocios basados en estructuras ecosistémicas rompen con el esquema de control y centralización por la perspectiva de conexión e integración. La mirada individual, el rol de solistas, es superado por el trabajo colaborativo y sinérgico que produce una armoniosa melodía orquestada. Es importante comprender que estos nuevos ecosistemas empresariales no son capaces de sobrevivir desde la individualidad, por el contrario, necesitan de la diversidad, transdisciplinariedad y multiplicidad de roles para ser competitivos.
Actualmente los ecosistemas de negocios digitales van más allá de una red de tecnologías, plataformas y servicios digitales interconectados que interactúan entre sí para generar valor a empresas y consumidores. Si bien tienen software y hardware también tienen alma y emoción. Lo cual se traduce en un equilibrio entre personas y recursos, habilitadores tecnológicos y culturales que trabajan juntos para facilitar las transacciones digitales, la comunicación, la colaboración y la interconexión humana. A mayor tecnología, mayor calidad de vida involucrada para lograr conexiones saludables y sostenibles.
De tal manera que el objetivo primordial de estos ecosistemas es tanto aportar valor como facilitar el uso y funcionamiento de los servicios, productos y conocimientos, para la red de clientes, aliados, proveedores y todos los involucrados en estas interacciones. Diversos modelos de negocios escalando e interactuando, desde la venta directa de productos y servicios hasta la publicidad, las suscripciones, voluntariado y muchos más, con un enfoque ecosistémico que permite conocer mejor a los clientes, fortalecer propuestas, optimizar atención e incrementar resultados.
¿Cuáles son los desafíos para que esta perspectiva funcione y nos permita avanzar juntos? Integrar la visión sistémica y el enfoque ecosostenible para aprender las lecciones que la naturaleza nos ofrece. Volver al origen y combinar lo mejor de nuestra naturaleza humana con las infinitas posibilidades que se presentan en esta cuarta revolución industrial y el bucle tecnológico que estamos atravesando.
La visión sistémica permite identificar patrones de funcionamiento en la estructura de las empresas y organizaciones, comprenderlos, corregirlos y establecer posibles vías de solución, activando el pensamiento sistémico en las personas, enfocándolas a la resolución de problemas complejos con flexibilidad y empatía, dos características necesarias para los líderes de los nuevos ecosistemas empresariales.
En ese orden de ideas, el enfoque ecosostenible es una invitación a cambiar la visión y la forma en que nos vinculamos con la naturaleza y todo nuestro entorno, dejando a un lado la perspectiva utilitaria y de fuente inagotable de recursos, asumiendo que somos parte de este conjunto de especies, biomas y recursos que interactúan en el planeta en medio de los diversos procesos y del ciclo vital de este ecosistema y que somos responsables de mantener el equilibrio para las generaciones futuras.
Equilibrio, coherencia, consumo responsable de recursos, transparencia, redarquía, comunicación saludable, empatía, flexibilidad y resiliencia son principios fundamentales para activar este compromiso colectivo, para avanzar juntos hacia los nuevos modelos de convivencia y productividad, desde los espacios digitales, presenciales o híbridos.
¿Estamos listos para ser parte de los nuevos ecosistemas empresariales digitales? ¿Tenemos los recursos, fortalezas y capacidades para liderar e inspirar la creatividad e innovación que el trabajo colaborativo y redárquico requiere? Solos podemos andar más rápido, pero juntos llegaremos más lejos.
¿Te animas a ser parte de nuestro ecosistema? Te escucho, te abrazo y te acompaño en el proceso.