Los profundos y avasallantes cambios, impulsados por el avance de la Cuarta Revolución Industrial y el impacto de la pandemia, están generando una evidente transformación de nuestra percepción e interpretación del entorno. No solo hemos tenido que aprender a usar nuevas tecnologías, nuevos formatos comunicacionales, así como nuevos códigos y protocolos de comportamiento, social y laboral, también ha activado un profundo cambio y transformación de nuestros sentidos, absolutamente indispensable, si queremos avanzar hacia nuevos escenarios y modelos sociales. Si queremos ser parte activa y protagonistas de la nueva Sociedad 5.0, es fundamental el cambio de piel y el despliegue de nuevas alas, para avanzar, con equilibrio y coherencia, hacia nuevos horizontes posibles.
Recientemente el diario español El País, presentaba a sus lectores un fenómeno laboral que está haciendo tambalear el sistema productivo de Estados Unidos, denominado The Great Resignation (La Gran Dimisión). Este “virus” ha hecho que solo en Noviembre 2021 hayan abandonado sus empleos más de cuatro millones de estadounidenses, conforme a cifras que maneja el Departamento del Trabajo de USA. Y está empezando a manifestarse en países europeos, siendo Reino Unido y Francia los países que encabezan a los que están sufriendo esta inesperada fuga de fuerza laboral.
La transformación digital y su avasallante velocidad, impulsada por el avance de la Cuarta Revolución Industrial y el impacto de la pandemia, ha afectado a todos, pero muy especialmente a las generaciones más adultas, los migrantes digitales, que hemos tenido que aprender a usar nuevas tecnologías, nuevos formatos comunicacionales, así como nuevos códigos y protocolos de comportamiento, social y laboral. La incorporación acelerada del nuevo Paradigma 4.0, para poder activar un profundo cambio y transformación, que nos impulse a ser parte activa y protagonistas de la nueva Sociedad 5.0, es fundamental para avanzar, con equilibrio y coherencia.
En medio de los cambios abruptos y acelerados que ha propiciado la pandemia del Covid-19, sus olas y nuevas cepas emergentes, el tema del autocuidado y el bienestar integral, se ha vuelto una prioridad que mueve las fibras de nuestros paradigmas éticos y morales. Ponernos de primero, en la lista de prioridades, parece una aberración, que atenta contra principios religiosos, modelos sociales y esquemas familiares. ¿Cómo implementar este principio, sin activar la culpa, ni sentirnos egoístas? Cuidarnos a nosotros mismos no es un lujo, es una prioridad. Llegó el momento de decir “¡Yo primero!”. Guiar e inspirar nuestro propio proceso de mejora, para liderar e inspirar a otros.
Cierro el año 2021, participando en dos eventos internacionales, de gran relevancia, relacionados al sector turístico: El Congreso Mundial del Turismo (en el cual tuve el honor de participar como conferencista invitada) y Festuris (el Festival Internacional de Turismo de Gramado, Brasil). En ambos eventos (uno virtual y el otro presencial), destaca la reflexión profunda y la mirada visionaria, para determinar qué tendencias evolucionarán y que expectativas se harán realidad. La respuesta a estas interrogantes será fundamental, para la evolución y desarrollo de este sector, de gran importancia e impacto en la economía global, el cual ha sido golpeado duramente durante la pandemia.
¿Por qué es importante el papel de las neurociencias en la búsqueda del bienestar? ¿Cuál es el su aporte, para mejorar la salud mental, equilibrio y desarrollo de las personas y organizaciones? En estos tiempos complejos, la búsqueda del bienestar pasó a ocupar un lugar central en la gestión de nuestra vida cotidiana. El bienestar integral, individual y colectivo, es primordial para el desarrollo sostenible de sociedades prósperas, saludables e innovadoras, capaces de crear y adaptarse a los nuevos retos y desafíos.
El acompañamiento estratégico, en los procesos de análisis de la empresa, sirve para establecer nuevos retos, diseñar planes operativos y hacer una medición del impacto, a corto, mediano y largo plazo, muy necesario en estos momentos de migración digital e incorporación a los nuevos ecosistemas empresariales digitales. Para que sea efectivo hace falta contar con profesionales que apoyen a los líderes empresariales a reenfocar la mirada, activar la prospectiva, diseñar nuevos escenarios y tomar las mejores decisiones. Todo en un ambiente volátil, incierto y avasallante, en el cual se hace cada vez más necesaria la compañía de profesionales comprometidos con el nuevo pensamiento 4.0.
No existe un solo rincón del planeta que no haya sido removido por los grandes cambios y trasformaciones de los últimos años. Conflictos, guerras, migraciones forzadas, revoluciones tecnológicas, cambio climático, pandemia, migración digital. A todos nos ha afectado, de alguna forma, generando una de las mayores crisis humanas que jamás se haya visto, un quiebre emocional colectivo que está empujando a nuestra sociedad hacia una nueva manera de ser, pensar, estar, hacer y aprender. Estamos migrando hacia una nueva forma de vivir.
Muchas personas me preguntan de que se trata el marketing estratégico y como este influye en el desarrollo o crecimiento de sus negocios, especialmente en estos tiempos de transformación digital. A continuación, les comparto mi mirada y experiencia personal.
Generar valor compartido y desarrollar modelos de negocios sostenibles, requiere de ver nuestro entorno como un ecosistema global y exige generar acciones desde el presente, construyendo un futuro cuya única certeza es la fortaleza que nos genera trabajar en sinergia por ello.